La familia Remiro: Nicolás, Ricardo, su mujer y su hijo © Xavier Landa/gourmet-image
El queso más caro del mundo, en dos semanas, ha subido de 4.070 a 6.700 €, y nos alegramos. Esta vez, el dinero recaudado se dona a la Residencia de Ancianos de Ordizia.
Cuando salíamos ayer del frontón donde se acababa de celebrar la subasta, nos tropezamos con Ricardo Remiro, que entraba apresuradamente. Él no estaba en la foto oficial, no había sido el ganador, ni siquiera había quedado entre los cinco primeros. Pero nosotros, por su carrera imparable, le felicitamos. Ya, fuera, nos volvemos a tropezar, esta vez con su padre. Y le dijimos "ahora, a recoger lo sembrado".
Será casualidad. La organización se había confundido por una línea, dando por ganador a otro pastor. A esto le había seguido la foto oficial con políticos y organización. Y la puja por el queso.
Cuando ya estaba todo el escenario desmantelado y todo recogido, y el jurado casi con un pie en el avión, se dieron cuenta. Y se improvisó una foto con el auténtico ganador, Ricardo. Nosotros también nos habíamos ido. Pero tenemos esta imagen de hace una semana, en Uharte Arakil. Y "berdin da", porque la familia sigue siendo la misma; el queso, igual; el reconocimiento, también; y su humildad se mantiene intacta. ¡No cambiéis, campeones!.
Cuando salíamos ayer del frontón donde se acababa de celebrar la subasta, nos tropezamos con Ricardo Remiro, que entraba apresuradamente. Él no estaba en la foto oficial, no había sido el ganador, ni siquiera había quedado entre los cinco primeros. Pero nosotros, por su carrera imparable, le felicitamos. Ya, fuera, nos volvemos a tropezar, esta vez con su padre. Y le dijimos "ahora, a recoger lo sembrado".
Será casualidad. La organización se había confundido por una línea, dando por ganador a otro pastor. A esto le había seguido la foto oficial con políticos y organización. Y la puja por el queso.
Cuando ya estaba todo el escenario desmantelado y todo recogido, y el jurado casi con un pie en el avión, se dieron cuenta. Y se improvisó una foto con el auténtico ganador, Ricardo. Nosotros también nos habíamos ido. Pero tenemos esta imagen de hace una semana, en Uharte Arakil. Y "berdin da", porque la familia sigue siendo la misma; el queso, igual; el reconocimiento, también; y su humildad se mantiene intacta. ¡No cambiéis, campeones!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario